Gel exfoliante Piedra Pomez

Limpia la piel: Antes de utilizar la piedra pómez, asegúrate de limpiar bien la zona a exfoliar con agua tibia y un limpiador suave .
Humedece la piedra pómez: Moja ligeramente la piedra pómez con agua tibia para suavizar su superficie y evitar fricciones excesivas en la piel.
Aplica una crema hidratante: Asegúrate de que la piel esté humedecida aplicando una pequeña cantidad de crema hidratante en la zona que deseas exfoliar.
Movimientos circulares: Con suavidad, realiza movimientos circulares con la piedra pómez sobre la piel. Evita aplicar demasiada presión para no dañar la piel.

Exfoliación suave: Su textura porosa permite una frotación suave, lo que la hace ideal para pieles sensibles o delicadas.
Elimina impurezas: Ayuda a deshacerse de las impurezas y toxinas acumuladas en la piel, promoviendo una apariencia más limpia y fresca.
Favorece la hidratación: Al eliminar las células muertas, facilita la absorción de productos hidratantes, maximizando sus beneficios.